Este aspecto tan básico como fundamental no está exento de complejidades. En la accesibilidad web confluyen tres perspectivas esenciales que se retroalimentan: la inclusión social, el cumplimiento regulatorio y la visión empresarial.
1. Accesibilidad web: inclusión en el mundo digital
Aproximadamente el 15% de la población mundial vive con alguna discapacidad. Según la OMS, 1,3 mil millones de personas en el mundo tiene una discapacidad significativa. En Latinoamérica el escenario es similar: el Banco Mundial estima que hay 85 millones de personas con discapacidad, lo que representa el 14,7% de la población.
Cuando un entorno digital no garantiza la accesibilidad, este universo compuesto por millones de personas se ve excluido de la participación plena en la economía digital.
La accesibilidad web es crucial para la inclusión en el mundo digital: al eliminar las barreras que impiden que las personas con discapacidad participen plenamente en la vida digital, promueve la igualdad de oportunidades y redunda en una mejor calidad de vida.
Además, la inclusión que trae consigo la accesibilidad digital no solo beneficia a usuarios con discapacidades; también mejora la navegación para usuarios mayores y optimiza por ejemplo el uso en dispositivos móviles, ampliando sus ventajas a un mayor número de usuarios.
La eliminación de las barreras de accesibilidad se traduce en una mayor equidad social, un mercado digital más inclusivo y una mejora de la calidad de vida de las personas.
2. Una perspectiva normativa: regulaciones sobre accesibilidad web
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), ratificado por 193 países, establece el derecho de las personas con discapacidad a acceder a la información y la comunicación en igualdad de condiciones.
Cuando trasladamos este aspecto al mundo digital, surgen inexorablemente interrogantes sobre las características que debe tener un sitio web para ser efectivamente accesible.
Aunque no hay una respuesta única, muchos gobiernos y organizaciones han promovido regulaciones y estándares para en un intento por garantizar el acceso igualitario a la información y los servicios en línea.
WCAG y ADA: una estándar internacional y una legislación de referencia
En el ámbito normativo de la accesibilidad web, las WCAG y la ADA son dos grandes referencias.
Las Directrices de Accesibilidad al Contenido Web (WCAG), desarrolladas por el World Wide Web Consortium (W3C), ofrecen recomendaciones para hacer que el contenido web más accesible para todos los usuarios. Desde su creación, las WCAG han evolucionado, desde la popular versión WCAG 2.0, publicada en 2008, hasta la versión más actualizada WCAG 2.2. publicada en 2023.
Por otro lado, la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA) ha sido crucial para promover la accesibilidad web en ese país y ha despertado el interés de la comunidad internacional. Esta legislación, que exige que los sitios web sean accesibles para personas con discapacidad, ha generado controversias que han derivado en un gran número de acciones judiciales y la demanda de lineamientos más claros.
Un repaso por la legislación latinoamericana
Muchos países latinoamericanos, como Brasil, Argentina, Colombia, Perú y Uruguay, han dado pasos significativos hacia la definición de un marco normativo que busque promover una mayor accesibilidad web.
Estas normativas comparten el objetivo de eliminar las barreras digitales, enfocándose principalmente en sitios gubernamentales y educativos, pero marcando también el camino para empresas y organizaciones. En este sentido, es siempre aconsejable contar con la guía y el asesoramiento de una agencia en Latinoamérica para garantizar el cumplimiento normativo en cada país.
- Brasil: la ley 10.098, que indica normas y criterios generales para la promoción de la accesibilidad, fue modificada en 2004 mediante el decreto 5.296 que establece las normas de accesibilidad en sitios web, programas y aplicaciones del sector público y privado. En 2015, se sumó la ley 13.146 para la Inclusión de las personas con discapacidad.
- Argentina: la ley 26.653 regula la accesibilidad de la información en las páginas web. La autoridad de aplicación, la Oficina Nacional de Tecnologías de Información (ONTI) estableció estándares de accesibilidad mediante la Disposición ONTI N° 6/2019. Además, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) mediante comunicación “A” 7517/2022 estableció que todas las entidades financieras deben cumplir con requisitos de accesibilidad digital.
- Colombia: la Ley Estatutaria 1618 establece disposiciones sobre el ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad. Además, en 2008 el Decreto 1151 estableció los lineamientos de obligatorio cumplimiento para las entidades que conforman la administración pública en Colombia.
- Perú: en 2005 se sancionó la Ley 28.530 de promoción de acceso a internet para personas con discapacidad, que establece la obligatoriedad por parte de entidades públicas y universidades de incorporar a sus páginas web o portales opciones de acceso para las personas con discapacidad visual.
- Uruguay: el Decreto 406/022 publicado en 2023 establece normas sobre la accesibilidad digital, reconociendo a las tecnologías de la información como un factor clave para la integración social y la igualdad. Esta normativa menciona como estándares los establecidos en las WCAG.
En términos generales, los marcos regulatorios carecen de estándares y guías prácticas que garanticen la accesibilidad o faciliten su implementación efectiva, lo que genera interrogantes en torno a cómo garantizar el cumplimiento normativo.
3. Perspectivas de negocio: beneficios estratégicos de la accesibilidad
La accesibilidad web es también una componente estratégico para el éxito empresarial. Uno de sus beneficios más evidentes es la ampliación del mercado objetivo y el surgimiento de nuevas oportunidades de negocio.
Un sitio web accesible abre la puerta a millones de usuarios adicionales, ya que mejora la experiencia y la facilidad de uso para todos los visitantes, lo que puede aumentar las conversiones y reducir la tasa de rebote, al mismo tiempo que aumenta la satisfacción y la lealtad del cliente.
El 56% de las personas con discapacidad citaron la accesibilidad como motivo para elegir una tienda online por sobre otra. Un sitio web accesible no solo ofrece una ventaja competitiva, sino que también aumenta la probabilidad de que los usuarios regresen y recomienden la empresa, fortaleciendo así la reputación de la marca.
Además, estar a la vanguardia en accesibilidad asegura un cumplimiento normativo anticipado, evitando así la necesidad de costosas actualizaciones o el riesgo de demandas y sanciones legales.
Un sitio web accesible puede generar mayor ROI al aumentar el tráfico, la conversión y la fidelización de clientes, además de eliminar el riesgo de incumplimiento normativo.