Una mirada sobre el proceso electoral que vivió uno de los países más importantes de la región. Las dificultades políticas del presente y las expectativas económicas del futuro que surgen en el año del 40 aniversario de la vuelta de la democracia.
En el aniversario de los 40 años de la vuelta de la democracia en Argentina, en 2023 se llevó adelante la votación que erigió a Javier Milei como el nuevo Presidente del país por los próximos cuatro años.
A continuación desde Sherlock Communications Argentina compartimos una mirada del proceso electoral que comenzó en agosto y finalizó en noviembre, y un análisis de la situación política actual del país, los desafíos económicos y algunas de las cuestiones que el mundo de los negocios debe conocer.
La crisis económica profundizada por la toma del préstamo con el FMI en 2018, precipitó una crisis política, primero en el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), quien fue el primer presidente de la historia argentina en perder en una elección para un segundo mandato, y luego en el gobierno de Alberto Fernández (2019-2023), que decidió no presentarse a la posibilidad de una segunda presidencia debido a los altos índices de imagen negativa. Así las dos principales coaliciones quedaron golpeadas ante la opinión pública.
Mencionado este escenario y tras las elecciones internas abiertas y obligatorias realizadas el 13 de agosto pasado, se determinó por voto popular a los candidatos presidenciales para los comicios generales de octubre, que dio la primera sorpresa: Javier Milei de La Libertad Avanza (LLA) resultó el más votado de las primarias.
Ante los gobiernos fallidos de Macri (Cambiemos, centro derecha) y Alberto Fernández (Frente de Todos, peronismo centroizquierda) y el descontento social, surgió la figura de Javier Milei, un candidato neoliberal que cobró notoriedad pública como especialista de economía en distintos programas de televisión, siempre por fuera de las estructuras partidarias tradicionales.
De 53 años, Milei, con un desarrollo de mensaje especial, se destacó por su excentricidad y su ideas extremistas libertarias, en sintonía con figuras como Donald Trump y Jair Bolsonaro.
Milei se enfrentó a distintos candidatos que forman parte del escenario político tradicional en Argentina. Desde Sergio Massa (51 años), ministro de Economía del gobierno saliente, hasta Patricia Bullrich (67), presente en la política del país desde la vuelta de la democracia en 1983; pasando por Juan Schiaretti (74), gobernador saliente de la provincia de Córdoba, y Myriam Bregman (51), representante de los partidos de izquierda. Todos plantean la necesidad de mejorar las condiciones macroeconómicas del país que conlleva a altos índices de pobreza en los últimos años, aunque se diferencian en el cómo realizarlo.
Sin embargo, el 22 de octubre, en la elección general en Argentina, parecía que el oficialismo recuperaba terreno. Massa (Unión por la Patria) quedó con 37%, seguido por Milei (LLA) con 30%, Bullrich (Juntos por el Cambio) con 23%, Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) con 7% y Bregman (Frente de Izquierda de los Trabajadores) con 2%. Al no alcanzar la ventaja suficiente para ganar en primera vuelta, los dos primeros debieron enfrentarse un balotaje mano a mano el 19 de noviembre, definiendo así el próximo presidente por los siguientes cuatro años.
Argentina desde 2018 atraviesa lo que se denomina una “crisis de deuda”; esta cuestión profundizó los problemas de inflación, que ya llevan más de cinco años. A su vez, ese proceso inflacionario se da a partir de la falta de ingreso de dólares, producto no sólo de las obligaciones con el FMI, sino también por cuestiones multicausales.
En 2023 Argentina tuvo la peor sequía de la historia, lo que implicó que no ingresaran 20 mil millones de dólares en venta de materias primas, generando un desfase en su balanza comercial.
Para el 2024 se espera que la cosecha mejore, pero también hay expectativas puestas en la vuelta a la exportación de gas licuado producto de Vaca Muerta y la explotación del litio, dos commodities importantes para el mundo. Otra de las apuestas a futuro es la industria del conocimiento. Al respecto Argentina es uno de los países con dos de los unicornios más valorados de la región, y además cuenta con una importante calidad de mano de obra especializada, que resulta altamente competitiva debido al tipo de cambio.
Este escenario que se vislumbra para el futuro próximo lleva a distintas empresas de todo el mundo a continuar apostando por la Argentina, también incentivadas por el mayor nivel de actividad industrial en siete años en el país. Los problemas macroeconómicos relacionados a las cuentas fiscales existen, pero la salida está puesta no sólo en el equilibrio de las cuentas públicas, sino también en avanzar en la mejora del crecimiento del Producto Bruto Interno.
Finalmente, el domingo pasado Milei se erigió como nuevo presidente de la Argentina al derrotar en el balotaje a Massa por 11 puntos porcentuales de diferencia (55,69% – 44,31%). El triunfo se definió luego de que la mayoría de los votantes de Bullrich (JxC) apoyara la fórmula del candidato de LLA. De esta manera se cerró un ciclo electoral que generó distintas tensiones en el país a lo largo de 2023.
Desde el regreso de la democracia en diciembre de 1983, Argentina tuvo diferentes transformaciones institucionales que significó un fortalecimiento del proceso democrático en el país, generándose la continuidad democrática más larga de su historia. Tras la reforma de la Constitución Nacional de 1994 se fortaleció el proceso para elegir Presidente y representantes del Poder Legislativo Nacional.
Más tarde, en 2009 el Congreso de la Nación aprobó la “Ley de Democratización de la Representación Política, la Transparencia y la Equidad Electoral” (número 26.571), que estableció las P.A.S.O. cuyo objetivo fue establecer normas que regulen la construcción de las alianzas y la presentación de candidaturas de modo que la oferta electoral sea más ordenada y transparente y se regule de manera equitativa y democrática el desenvolvimiento del sistema de representación.
Con la elección desarrollada el 13 de agosto pasado, se determinó por voto popular a los candidatos presidenciales para las elecciones generales de octubre. Esta nueva instancia se llevó adelante mediante un sistema electoral mayoritario, donde el candidato ganador es decidido cuando la fórmula más votada obtiene más del 45% o más del 40% con una diferencia mayor al 10% entre el primer candidato y el segundo. Al no alcanzarse estos números, se desarrolló una segunda vuelta electoral (denominada “balotaje”) donde los dos candidatos más votados compitieron en un nueva elección a desarrollarse cuatro semanas después. Tras una campaña electoral que duró cinco meses, finalmente Milei, el outsider, se impuso sobre Massa erigiéndose como el presidente electo de Argentina.