(Lo creó el escritor y docente Santiago Llach, un certamen por equipos, para escribir a diario durante el aislamiento social obligatorio.)
En Argentina no hay deporte profesional, pero hubo un “Mundial de escritura”
Ivana Soto fue campeona en plena etapa de aislamiento social obligatorio, forzado por la pandemia de COVID-19. Detrás de quien se quedó con el Mundial quedaron Elena Vinelli y Josefina Gómez, segunda y tercera respectivamente. ¿Pero qué actividad tuvo su Copa del Mundo en estos días de encierro? …el “Mundial de escritura“, en Argentina, una creación del escritor y docente Santiago Llach.
¿En qué consistió este “Mundial” que finalizó en abril? Entre el 23 de marzo y el 5 de abril, los equipos formados e inscriptos en la web de Santiago Llach, debieron escribir un texto de ficción de no menos de 3 mil caracteres y compartirlo en un Google Drive con los organizadores del certamen. Para guiar a los participantes, desde la organización se fueron sugiriendo temáticas, pero tema, género y estilo corrieron por cuenta de los participantes.
No todo fue tan libre. Con el fin de darle cierto rigor a la escritura, se armó una tabla de posiciones basada en la efectividad de los equipos. Por caso, si un jugador no escribía, su equipo perdía puntos. La idea, claro, era que todos los días los participantes escriban; algo para dedicar el tiempo durante los días de aislamiento.
“Es un sistema que apunta sobre todo a generar el hábito y a facilitar un método entre pares que ayude a avanzar con la escritura. También funciona como competencia, lo cual es un incentivo, porque si uno no escribe un día, perjudica al equipo, lo cual es un fuerte incentivo para escribir, o sea que es una especie de método para perderle el miedo a la página en blanco, para afrontar el bloqueo de escritor”, explicó Llach en una nota brindada al diario Clarín.
Para la definición del Mundial, cada equipo debió escoger un texto producido por alguno de sus integrantes para que un jurado defina los mejores. A modo de premio, los ganadores y sus equipos fueron galardonados con una suscripción gratuita de tres meses a Pez Banana, el Club del libro de Llach, cuyo nombre homenajea al cuento de J.D. Sallinger.
El cuento “campeón del mundo”, “La casa” (de Ivana Soto), y los premiados en segundo y tercer lugar, pueden leerse aquí. La selección estuvo a cargo de un jurado de prestigio, compuesto por Leila Guerriero, Alejandro Zambra y Luis Chaves.Unas 2250 personas de todo el mundo encontraron en el “Mundial de escritura” un modo de hacer llevaderos sus días de aislamiento. La propuesta de Llach fue útil para aliviar la presión psicológica del encierro, la quietud de los cuerpos, las rutinas alteradas o la angustia por la falta de certezas ante la pandemia de coronavirus. Desde lo lúdico, la pasión por la escritura y la creación abrieron una ventana en tiempos de aislamiento.
