A lo largo del 2020, vimos cambiar muchas cosas: formas de vivir, relaciones, cómo salir de casa de manera segura y qué priorizar al consumir, por nombrar solo algunos.
Esto es lo que mucha gente ha llegado a denominar la nueva normalidad y, por controvertido que sea el término, requiere reflexión y autocrítica.
¿Qué queremos transmitir como empresas a nuestros clientes? ¿Qué esperan nuestros clientes de nosotros? ¿Cuándo realmente tiene sentido elegir una marca sobre otra?
Abrazar la diversidad en las comunicaciones y respetar las diferencias de cada individuo siempre ha sido importante, pero ahora, en 2021, las personas son cada vez más críticas y atentas a nuestras acciones.
Pensar en diversidad no significa necesariamente colocarla en el centro de las acciones y estrategias de comunicación. Tiene más sentido reforzar estos temas, como la representación, permear todos los escenarios de manera crítica.
Veamos un ejemplo: en un comercial, es común ver parejas blancas heterosexuales que representan a familias comunes en Brasil, ¿verdad? Pero, ¿por qué no gente con piel negra, que representan la mayoría de la población nacional? ¿O LGBTQIAP+ y grupos de discapacitados quienes podrían transmitir el mensaje central de la misma manera?
Pensar en la representación ayuda a deconstruir prejuicios y normalizar determinadas realidades entre los consumidores, además de construir la imagen de una marca que se preocupa. Por ejemplo, una encuesta reciente de Google reveló que la mayoría de las personas están dispuestas a priorizar las marcas que apoyan causas como la de la comunidad LGBTQIAP+.
El reciente informe LATAM en Consumo de Streaming de Sherlock Communications, muestra que el 56% de los mexicanos LGBTQIAP+ tienen más probabilidades de suscribirse a servicios de streaming que tienen contenido inclusivo en sus catálogos. Lo cual sugiere que, al ignorar la diversidad en las comunicaciones, también está ignorando una cantidad considerable de clientes potenciales.
A través de acciones proactivas y medidas afirmativas para su estructura y equipos internos, las empresas también terminan acercándose a los consumidores. Estar comprometido y comprender cómo transformar el ambiente de manera positiva puede ser una gran herramienta para conquistar el mercado.
En la práctica, vale la pena entender que no tiene sentido utilizar un elenco de personas principalmente negras en una campaña, si no hay profesionales negros entre sus empleados; y pensar críticamente sobre las posiciones jerárquicas ocupadas por estos últimos: ¿existe un equilibrio frente a las personas blancas? ¿Están entre los que toman las decisiones?
Es esencial recordar la interseccionalidad y que nadie es una sola cosa. Por ello, contar con un equipo de profesionales diverso es fundamental para la diversidad, la empatía y el pensamiento crítico en diversos ámbitos.
Al intentar incluir la diversidad en sus comunicaciones, muchas empresas caen en tropos de comportamiento como la mujer guerrera negra, la ama de casa mayor y el hombre heterosexual que sueña con salir con una modelo…
Es necesario escapar de estos constructos y considerar la diversidad dentro de la interseccionalidad (la superposición o intersección de las identidades sociales y los sistemas relacionados de opresión, dominación o discriminación). Y, cada vez más, tomar decisiones basadas en datos. Por ejemplo, un artículo de Think With Google señala que más del 25% de las personas mayores de 60 años están ahora en línea. En otras palabras, la idea de que los ancianos evitan la tecnología se ha quedado en el camino. Después de todo, la población de adultos mayores de Brasil es cada vez más activa, productiva y conectada.
Según datos publicados recientemente por Google, los brasileños han comenzado a buscar más el término “sororidad”. Las búsquedas de “cómo ayudar a las pequeñas empresas” se dispararon en todo el mundo y “cómo donar” alcanzaron su punto más alto desde 2005. Las búsquedas de “cómo combatir el racismo” son ahora más frecuentes que en cualquier otro momento desde 2010.
Entonces, cuando apuntemos a la diversidad en las comunicaciones, pensemos críticamente sobre todos estos puntos y comprometámonos a trabajar y construir una mejor realidad en nuestra área: comunicación, medios y estrategias en línea. Al hacerlo, ganaremos consumidores leales que creen en nuestra marca y nuestros ideales.