Para muchos el café es un ritual que marca el inicio del día, para otros es una pausa a la rutina o una excusa para compartir momentos. Sin azúcar, con leche, intenso o ligero, lo cierto es que muy pocos saben que el café peruano un producto importante no solo por ser un commodity de exportación que contribuye con el 9% al PBI (Producto Bruto Interno), sino que también genera más de 300,000 empleos directos e indirectos y es premiado en concursos internacionales.
Cuando pensamos en café, usualmente vienen a la mente países como Brasil, Colombia o Etiopía. ¿Por qué Perú no ocupa un lugar destacado en el imaginario de los consumidores? A pesar de ser el principal exportador de café orgánico en el mundo y cuyos cafés de especialidad ganan reconocimiento global todos los años, el Perú aún enfrenta desafíos para posicionarse como una potencia cafetera en la percepción del mundo.
Según información del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) del 2024, 60 mercados disfrutan del café peruano, entre ellos Alemania, Bélgica, Suecia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Corea Del Sur, entre otros. Y no solo lo disfrutan, también valoran la calidad de cada grano, el trabajo arduo de los hombres y mujeres del campo, así como el precio que poseen.
El café en grano verde se ubicó como el tercer principal producto exportado durante el 2024. Según la Junta Nacional del Café (JNC) se obtuvo un volumen de 240.250 toneladas (5,223 millones de quintales) y alcanzó los 1.103 millones de dólares.
Solo durante los diez primeros meses del 2024, las exportaciones de café evidenciaron un incremento en valor del 60.9% con respecto al mismo periodo de 2023. Los envíos al exterior sumaron 209,700 toneladas, lo que reflejó un crecimiento del 51.1% interanual.
Las exportaciones del grano peruano alcanzaron 53 destinos. Cinco países concentraron el 71.9% del total exportado. Estados Unidos encabezó la lista con un valor de US$ 255 millones, lo que representó un aumento del 63.7% respecto al año anterior. Le siguieron Alemania (US$ 188 millones, +71.5%), Bélgica (US$ 108 millones, +111%), Canadá (US$ 73.1 millones, +93%) y Suecia (US$ 34.5 millones, +60.1%). Durante el mismo periodo también crecieron notablemente los envíos a México (US$ 18.8 millones, +563%) en monto y volumen, además de Rusia (pasó de US$ 1.9 millones a US$ 6.4 millones) y Portugal, donde se duplicó hasta llegar a los US$ 5.9 millones.
Si bien es cierto que Perú incrementó su consumo de café: pasando de 1.4 kilos por habitante en 2023 a 1.6 kilos en 2024, la cifra aún es baja comparada con otros países de la región. En Brasil, por ejemplo, se reportó un consumo de 5.8 kilos por persona al año y se posiciona como el mayor consumidor de café en América Latina. Le sigue Costa Rica, donde cada persona consume alrededor de 4 kilos y luego se ubica Colombia con 2.8 kilos, según la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
En Perú existen varios proyectos enfocados en la reconversión agrícola. Es decir, que diversas entidades trabajan para lograr sustituir el cultivo de hoja de coca por alternativas más sostenibles y rentables, como el café. Estos esfuerzos son parte de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico y mejorar la calidad de vida de los agricultores.
Una de ellas es la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), organismo del Estado encargado de liderar la estrategia de lucha contra las drogas en el país. Devida asiste a 112 organizaciones dedicadas al cultivo de café, lo que beneficia directamente a cerca de 20,000 familias de las regiones de Ayacucho, Cusco, Puno, Junín y San Martín.
Debido a que el 90% de hoja de coca que se cultiva en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) se utiliza para la producción de drogas, existe una lucha constante para frenar esta situación y una de las estrategias que se ejecuta en estas y otras zonas del país es invitar a los agricultores a dejar los cultivos ilegales para reemplazarlos por la producción de café, cacao, piña, plátano y otros productos alternativos.
Los mejores cafés también tienen sabor peruano
Cada año en 14 países productores de café del mundo se desarrolla la ‘Taza de Excelencia’, una competencia nacional que evalúa los mejores cafés de países como Brasil, Colombia, Perú, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, Honduras, México, Burundi, Etiopía, Ruanda, entre otros.
Este evento a través del cual se fomenta las buenas prácticas de producción de este grano y en el que se reconoce el esfuerzo de los agricultores por obtener un café de alta calidad es promovido por la Alliance for Coffee Excellence (ACE).
Este 2025, en Perú se celebrará la novena edición y si bien es cierto que iniciativas como estas contribuyen a darle visibilidad al café nacional, también juega un rol esencial -en esta parte- el trabajo de los medios de comunicación. Sin embargo, hay una falta de difusión y de cobertura adecuada sobre las cualidades y la diversidad del café nacional que lo posicionen como un producto de bandera. Esto limita la visibilidad y el reconocimiento que merece este producto en el mercado interno.
El año pasado, la marca ‘Caschuna Café’ obtuvo dos prestigiosos galardones en el Décimo Concurso Internacional de Cafés Tostados de Origen, organizado por la Agencia para la Valorización de Productos Agrícolas (AVPA) en París, Francia. Este café de la región Pasco fue reconocido con el Premio Gourmet por su variedad Geisha y con el Premio Gourmet Bronce por su variedad Geisha Honey, destacándose entre los mejores cafés del mundo.
En 2023, 13 cafés peruanos lograron obtener 11 medallas de oro, plata y bronce en el 8° Concurso Internacional de Cafés Tostados, que organiza la AVPA en Francia. En esta competencia participaron 20 países con sus mejores cafés de América, África, Asia y Europa, pero los campeones fueron los cafés procedentes de las regiones de Puno, Pasco y Junín. ¿Cuántos se enteraron de esta gran noticia? Muy pocos.
En el 2022, el café que produce Raúl Mamani en Puno compitió contra cafés de 80 países del mundo y se ubicó en el segundo lugar en la VI Edición de los Premios Café Símbolo de Pequeños Productores, realizado en Milán, Italia. En la industria del café, Raúl supo hacerse un destacado espacio con la creación de sus marcas Tunki y Uchuñari conquistando mercados europeos, pues ya en el 2010 su café fue reconocido por el People’s Choice Award como el mejor café especial en la XXII Feria Internacional de la Asociación Americana de Cafés de Calidad (SCAA).
También en 2022 se llevó a cabo la Feria World Of Coffee, en Italia, donde el café Incahuasi de Cusco se llevó el primer puesto y el café de la Cooperativa Cecovasa de Puno obtuvo el segundo lugar.
El café que cultiva la productora Vicentina Phocco en una remota parcela de Alto Inambari (Puno), fue elegido como el mejor café del mundo en la competencia Global Specialty Coffee EXPO Seattle 2018, realizada en Estados Unidos. El arduo y delicado trabajo que Vicentina desarrolla en el campo, la llevó a que sus granos de café fueran reconocidos con el Premio Mundial al Mejor Café de Calidad, en la categoría pequeños productores.
En resumen, el buen café peruano es el producto de diversas prácticas agrícolas sostenibles y del compromiso con la cosecha selectiva, lo que le permite obtener granos excepcionales. El trabajo de los agricultores no solo ha elevado el perfil de sus cafés en el mercado internacional, sino que también ha contribuido al desarrollo local y al reconocimiento global de la producción cafetalera en Perú.
Aunque el café de Perú tiene un gran potencial y reconocimiento internacional, es necesario abordar las deficiencias mediante una mejor comunicación, educación al consumidor y estrategias efectivas que resaltan su calidad y valor.
Colombia, qué duda cabe, ha logrado posicionar su café en el mundo a través de una combinación de estrategias de marketing efectivas. La más conocida fue la de ‘Juan Valdez’, un personaje creado por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en 1959, para lograr su objetivo: beneficiar a los caficultores colombianos a lo largo de la cadena de valor. Una estrategia que educa a los consumidores sobre el arduo trabajo en las parcelas detrás del café colombiano.
En una entrevista para el medio Perfect Daily Grind, Eduardo Libreros Dávila (antiguo funcionario de la FNC) contó que, en los años de 1950, Estados Unidos no reconocía a Colombia como un productor importante de café. Ante ello, la respuesta de la FNC fue una campaña publicitaria realizada por la agencia de publicidad Doyle Dane Bernbach, ubicada en la avenida Madison en Nueva York. En dicha compañía se gestó la creación de ‘Juan Valdez’, personaje que buscaba representar a las típicas familias cafetaleras y su arduo trabajo para producir un café de calidad.
En tanto, en Brasil -país que exporta a más de 120 países, siendo Estados Unidos el principal importador, seguido por Alemania e Italia- también logró destacarse por su gran café mediante una combinación efectiva de producción masiva, diversidad sensorial, prácticas sostenibles y una creciente apreciación cultural por el café bien elaborado.
La estrategia empezó en casa: a finales de los años 80, la Associação Brasileira da Indústria de Café (ABIC) identificó varios factores que afectaban la confianza de los consumidores. Uno de los más relevantes era la duda sobre la autenticidad del café.
Para solucionarlo, ABIC lanzó un sello de pureza que garantizaba que el café era completamente natural, sin aditivos. Se calcula que, en los 15 años siguientes, esta medida impulsó un aumento del 75% en el consumo. En 2004, los brasileños consumían más de 4 kilos de café por persona al año.
Agroindustrias en Perú
Durante los primeros diez meses de 2024, las exportaciones de bienes y mercancía agrícola en Perú alcanzaron más de US$ 60 mil millones, lo que demuestra la alta demanda y el buen posicionamiento de los productos peruanos en los mercados internacionales. Los tres principales productos agrícolas que se exportaron entre enero y abril del año anterior fueron el café en grano verde principalmente a Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Canadá y Francia (aumentó 65.2%), la palta hacia mercados de Estados Unidos y Europa (creció en 28.2%) y arándanos a Estados Unidos (incrementó en 118%).
Entre los productos también aparecen las uvas, que generaron ingresos de aproximadamente US$ 449 millones en el primer trimestre de 2024 y el cacao en grano crudo que destacó con exportaciones por valor de US$ 590 millones, mostrando un crecimiento significativo en comparación con años anteriores.
A pesar de los logros en premios internacionales y el creciente reconocimiento de su calidad, el café peruano sigue sin ocupar el lugar que merece en el imaginario colectivo. Con más de 300,000 personas involucradas en su producción, es esencial que se trabaje en una mejor estrategia de comunicación y marketing que resalte su valor único. Por eso, es importante que se cree una campaña a medida para influenciar en el país como pasó en otros mercados como Brasil y Colombia y crear una marca reconocida a nivel global.