En los últimos 50 años, la industria del agronegocio en Brasil ha crecido a pasos agigantados, duplicando la superficie de tierra disponible para la agricultura y multiplicando casi por seis la producción de granos. Según las proyecciones de la Conab, la cosecha 21/22 debe alcanzar los 269 millones de toneladas. Esta actividad representa aproximadamente una cuarta parte del PIB brasileño y la convierte en el segundo sector que genera más ingresos, por detrás de los impuestos del Estado.
La industria brasileña del agronegocio tampoco defrauda en la escena mundial. El país se encuentra entre los cinco principales productores de cereales del mundo, por detrás de China y Estados Unidos, empatando con India, y superando continuamente la producción de Rusia.
Brasil destaca en sus principales áreas de producción: según Embrapa, el país es el mayor productor de caña de azúcar, café y maíz, lo que supone el 50% del consumo mundial. En cuanto a otras exportaciones, el país es responsable de importantes plantaciones de soja, algodón, carne de vacuno y maíz.
En la última década, Brasil ha superado las estimaciones de producción y crecimiento de su agronegocio. Sin embargo, este crecimiento se desaceleró en 2022, en línea con las tendencias mundiales. Según un estudio de Cepea, en el primer trimestre de 2022 se produjo una retracción del 0,8%, una pequeña caída, pero que supone la primera en tres años.
El descenso se debe al aumento de los precios de las importaciones, muy influido por la pandemia, la guerra entre Ucrania y Rusia (otro gran productor agrícola) y la prolongada sequía que afecta al país.
Sin embargo, con una planificación cuidadosa, las perspectivas son positivas para la cosecha 22/23. Los fertilizantes y plaguicidas son caros, y el diario Estadão prevé que los agricultores esperarán antes de comprarlos, lo que podría provocar una demanda masiva y escasez cuando se acerque la temporada de siembra.
Aun así, se espera un periodo de lluvias en la mayor parte del país este año, debido al fenómeno conocido como La Niña, lo que ayudará a la siembra de cereales. Los cambios en los patrones habituales de lluvia obligarán a los agricultores a reevaluar los mejores momentos para cosechar y sembrar. Pero la Cepea y la CNA esperan que este evento climático provoque un aumento del PIB de Brasil en 2022, y que lleve a una cosecha récord de granos.
La industria agropecuaria de Brasil tiene una relación constante de amor/odio con los extranjeros. Hace unos 50 años, se introdujo la primera ley que prohibía la propiedad y el arrendamiento por parte de extranjeros en la agricultura brasileña. Desde entonces, varios proyectos de ley han intentado cambiar esta ley; el último esfuerzo, que permite a las personas nacidas en otros países participar en la agroindustria, está siendo estudiado por el gobierno.
Dejando a un lado la legislación, no es raro que los no brasileños participen en el sector agroindustrial del país. El gobierno brasileño fomenta las asociaciones internacionales a través de una serie de iniciativas. Una de ellas, lanzada en 2021, es Fiagro. El proyecto funciona como un fondo de inversión que vincula a los inversores con los productores rurales a través de tres modalidades distintas:
- Fiagro-FIDC (derechos de crédito) es la inversión en el fondo monetario del productor rural;
- Fiagro-FII (bienes inmuebles) permite el arrendamiento sobre la tasación de la tierra, y proporciona la participación societaria sobre la tierra, sin propiedad;
- Fiagro-FIP (participación) da a los inversores la oportunidad de invertir en una empresa existente.
Además de Fiagro, el gobierno federal fomenta la inversión extranjera de varias maneras. El programa Agro+ Investimentos trabaja para involucrar a responsables de la gobernanza de todos los estados en la búsqueda de oportunidades de inversión en agronegocios. Se crea una base de datos para recopilar información de todas las regiones, y estas cifras y oportunidades se difunden en ferias y eventos mundiales de agronegocios.
Otra oportunidad para los inversores extranjeros es el Investor Road Show, organizado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), que visita los 26 estados para presentar las oportunidades de inversión en la industria del agronegocio en Brasil. La agenda se puede programar para que coincida, por ejemplo, con las ferias locales.