Los tiempos emocionantes están por llegar a América Latina. El escenario para los inversores extranjeros está mejorando, después de una serie de años turbulentos. La región está entrando en su tercer año de recuperación económica, siguiendo un camino más estable para el crecimiento.
Los gobiernos de toda la región están adoptando un enfoque más sobrio en relación con la política fiscal, creando oportunidades impresionantes para el sector privado, incluso en grandes proyectos de energía, infraestructura y construcción. En las últimas décadas, estos proyectos fueron liderados por la enorme inversión pública, un paso esencial para impulsar el desarrollo en la región. Ahora, los países de América Latina están buscando cada vez más apoyo del sector privado.
Movimientos políticos recientes que disminuyen la participación del Estado en la economía refuerzan ese patrón. Con la excepción de México, donde el socialdemócrata Andrés Manuel López Obrador fue electo, América Latina está pasando por un cambio hacia el neoliberalismo. En Brasil, Argentina, Paraguay, Chile, Perú y Colombia, los gobiernos están planeando una amplia ronda de privatizaciones y alianzas público-privadas.
La región tiene algunos desafíos a la vuelta de la esquina. Es necesario dar un gran salto en la productividad, mejorando los servicios domésticos ineficaces y abordando cuestiones importantes como el retraso tecnológico y los obstáculos estructurales en la infraestructura y el entrenamiento de mano de obra. También se debe prestar atención especial para evitar períodos inflacionarios.
Pero el éxito vertiginoso de varias startups en la región, más notablemente el servicio de entrega colombiano Rappi y la aplicación de transporte brasileño 99, muestran que hay amplio espacio para nuevos modelos de negocios y tecnologías. Varios sectores están listos para entrar en una fase de ruptura, que las poblaciones locales generalmente reciben de brazos abiertos. Por eso, empresas e inversores internacionales están empezando a mirar hacia América Latina con gran interés.
2019 es un año prometedor para quien quiere invertir en América Latina. Pero entender la diversidad cultural de América Latina y las especificidades de cada país es un paso vital para decidir dónde invertir.
Vea algunos aspectos del escenario económico para el próximo año:
- Muchos proyectos de infraestructura han sido paralizados en los últimos años como resultado de escándalos de corrupción involucrando a grandes contratistas, como la brasileña Odebrecht. Varios países, incluyendo Brasil y Perú, están ahora tratando de recuperar el tiempo perdido lanzando un paquete de concesiones y PPPs para viabilizar la construcción de aeropuertos, puertos, ferrocarriles, carreteras, sistemas de iluminación pública, saneamiento, entre otros.
- Siguiendo los pasos de los países de la OCDE, América Latina está empezando a confiar más fuertemente en fuentes de energía renovables, sin abandonar sus inversiones en empresas petroleras. La energía eólica de Brasil está ganando fuerza, perdiendo apenas para la notable matriz energética hidroeléctrica. En áreas más áridas del subcontinente, como el norte de Argentina y el nordeste de Brasil, gigantescas usinas solares ya están siendo implementadas.
- El entrenamiento de la fuerza de trabajo es un desafío persistente en América Latina, con una población relativamente joven y alta demanda de educación. El aprendizaje a distancia y en línea experimentó un fuerte crecimiento, ofreciendo flexibilidad y costos más bajos que las modalidades tradicionales de educación. En Brasil, de acuerdo con un estudio reciente de la Asociación Brasileña de Universidades Privadas (ABMES), hasta 2023, las instituciones privadas tendrán más alumnos en enseñanza a distancia que en el aula.
- El sector de salud también ofrece oportunidades para las empresas extranjeras. América Latina ha visto un aumento acentuado en la expectativa de vida en las últimas décadas, llevando al crecimiento de la población anciana. Al mismo tiempo, las enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer están en ascenso debido a una demografía cada vez más urbana. Para ampliar el alcance de los servicios de salud en tiempos de austeridad fiscal, los países latinoamericanos tendrán que invertir en productividad y eficiencia, utilizando tecnologías móviles e inteligencia artificial en hospitales públicos y privados.
Entrar en este mercado prometedor, pero complejo, requiere una estrategia de comunicación de primera línea. Presente en las economías más importantes de América Latina, Sherlock Communications se especializó en el desarrollo de campañas de RP y marketing digital para empresas extranjeras en toda la región.