Un terreno amplio, predispuesto a las innovaciones y con mayoría de población joven. Esta ecuación nos da un resultado evidente: el marketing en América Latina se encuentra con suelo fértil.
La región brinda un mundo de oportunidades. Tecnología de primer nivel, avance de las redes sociales y grandes marcas que plantan bandera y se expanden por la región.
Pero las empresas deben conocer las particularidades del ambiente para saber aprovecharlo.
Al ser una región de enormes contrastes y con muchos matices culturales, se presenta un gran desafío para las marcas que buscan hacer negocios en América Latina.
Lo primero que debemos señalar es que no hay que tomar a la región como un territorio homogéneo. Nada sería más erróneo para una empresa que quiere sentar sus bases en América Latina.
Para cautivar al público, entonces, tenemos que conocerlo. Y para que la política de marketing en América Latina sea efectiva hay que focalizar el sector en el que queremos plantar bandera.
Una diferencia básica entre los países de la región la vemos en el idioma: mientras en su gran mayoría la comunicación se da en español; en Brasil, la comunicación deberá adaptarse al portugués, idioma natural del lugar.
En este sentido, conviene olvidarnos del prejuicio que señala que toda América Latina es lo mismo: para hacer negocios en Sudamérica, segmentar los mercados es determinante.
Si enfocamos la estrategia hacia nichos bien definidos podremos ofrecer mejores soluciones a nuestros clientes. Por eso, suele ser efectivo para el marketing de contenidos en América Latina incluir elementos propios del país o región a abordar.
Daremos algunos ejemplos: cuando McDonald’s se instaló en India no incluyó la carne vacuna en su menú para respetar la cultura de ese lugar. Y cuando llegó a Italia incorporó el vino entre sus opciones de bebida.
En cualquier parte del mapa ocurre lo mismo. Para hacer negocios en América Latina hay que conocer los gustos y tradiciones de cada lugar. ¿Es posible imaginar una casa de comida rápida que no incluya carne vacuna en Argentina? ¿O a una marca que no acepte los sabores picantes en México?
La respuesta, cae de madura: es mejor que nos adaptemos a las tradiciones del lugar.