Public Affairs: cómo gestionar la reputación a través de la comunicación

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Al igual que las empresas, los gobiernos tienen una reputación que deben mantener. Esto solo demuestra por qué es importante pensar en una estrategia de public affairs, el punto de encuentro entre las Relaciones Públicas y las Gubernamentales, cuyo objetivo es construir relaciones genuinas y transparentes entre los principales actores tanto del ámbito público como del privado.

La transparencia es la primera razón por la que los profesionales de relaciones públicas son tan importantes para los gobiernos. Estos últimos deben hablar y dar a conocer lo que hacen, como un mecanismo efectivo para rendir cuentas ante la sociedad. Las posibilidades de que este mensaje sea malinterpretado se reducen sustancialmente gracias a la comunicación estratégica, que también permite a los gobiernos dirigirse a las audiencias específicas a las que desean dirigirse.

Pero, ¿por qué la reputación juega un papel tan importante? Primero, debemos distinguir entre “reputación” e “imagen”. Imagen se refiere a cualquier acción o iniciativa urgente anunciada por un gobierno y dirigida a grupos externos, que forman sus respectivas opiniones al respecto. La reputación se construye a largo plazo, a partir de varias imágenes y, por lo tanto, tiene más peso. Así las cosas, entre más imágenes negativas proyecte una empresa o un gobierno a sus audiencias clave, más sufrirá la reputación de ese país o entidad. Además, la pandemia nos ha dejado claro desde el año pasado que las actitudes y declaraciones de un gobierno dan forma a su percepción, en cuyo caso es esencial comprender cómo publicitar sus iniciativas de manera específica y asertiva.

Así como una imagen negativa no destruirá una reputación totalmente positiva que se ha consolidado con el tiempo, una sola imagen positiva tampoco fortalecerá una mala reputación. En este contexto, es fundamental comprender qué públicos contribuyen a esta percepción. Por ejemplo, un gran error que cometen los gobiernos es considerar únicamente a los grupos importantes que pertenecen a las esferas gubernamentales. Las estrategias de public affairs asumen que hay otras partes interesadas muy importantes que pueden tener un impacto directo en la construcción o consolidación de la reputación de un gobierno, como las comunidades locales. Estas estrategias deben preguntar: “¿qué debo decir y a quién debo decírselo para construir una reputación positiva?”.

Además, los profesionales de Relaciones Públicas pueden ayudar a comprender las expectativas de estas audiencias, al mismo tiempo que crean y refuerzan los mensajes clave de una manera que tenga sentido para ellos, mediante la creación de un plan de comunicación que tenga en cuenta una visión más amplia.

¿Por qué es tan importante mirar el panorama general? Al igual que con las empresas, un gobierno no puede darse el lujo de crear su propia reputación, pero tiene el poder de gestionarla. El primer paso para hacerlo es comprender que las diferentes audiencias impactan en la reputación, emitiendo opiniones y generando una percepción ampliamente aceptada. Por lo tanto, se debe prestar mucha atención a qué mensajes se comparten, qué forma adoptan y a través de qué canales se emiten. En un mundo cada vez más digitalizado, estas opiniones cobran mucha fuerza y ​​llegan a más y más personas en muy poco tiempo.

La imagen muestra al planeta Tierra, sobre un fondo negro, con códigos digitales de cálculo de diferentes partes del mundo.

¿Cómo funcionan los public affairs?

El Gobierno de Estonia presenta un ejemplo muy positivo de cómo utilizar los public affairs. Poco después de obtener la independencia, el país decidió implementar un proyecto de digitalización con el objetivo de crecer y globalizarse. Forjaron su reputación actual como la nación más digitalizada del mundo al transmitir varias imágenes e iniciativas positivas, como la eliminación gradual del papel en pro del voto digital (i-vote), la prescripción médica digital (receta electrónica) y las identificaciones digitales. (identidad electrónica) entre otros temas. Gracias a estos esfuerzos de comunicación, que han alineado la comunicación digital y las estrategias de los medios tradicionales, teniendo en cuenta a sus múltiples grupos de interés, Estonia logró posicionarse como un referente en materia de tecnología, transparencia y seguridad digital.

Recientemente, el país anunció la expansión de su programa e-Residency a Brasil, campaña en la que Sherlock Communications tuvo la oportunidad de participar. El Gobierno de Estonia se dio cuenta de que combinar los esfuerzos de relaciones públicas y confiar en la credibilidad de los medios de comunicación era importante para maximizar el mensaje que quería transmitir. Unió fuerzas con varias agencias de relaciones públicas de todo el mundo para anunciar estas noticias a los mercados clave de forma simultánea. Al lograr el objetivo principal del cliente y atraer al público objetivo clave de la iniciativa, logramos cobertura en los periódicos brasileños más importantes y reforzamos la imagen de Estonia como “la sociedad del futuro”.

¿Qué tipo de retorno pueden esperar los gobiernos frente a estas actividades? En el caso de Estonia, uno muy positivo: más personas que buscan calidad de vida llegan al país, más profesionales que buscan mejores condiciones de trabajo y ayudan al crecimiento de la economía estonia, y más inversionistas y emprendedores que abren negocios en el país, entre otros resultados. Mientras tanto, la inactividad a menudo puede dañar la reputación de un gobierno, provocando una pérdida de talento profesional (también conocida como “fuga de cerebros”), además de un aumento de la emigración entre la población económicamente activa, un empeoramiento de las relaciones diplomáticas con otros gobiernos y la caída de la inversión extranjera. Por estas razones, las estrategias y acciones de public affairs hoy son más importantes que nunca.

Escrito por: Fabiana Rosa