Cuando el año llega a su fin, muchas personas empiezan a pensar en sus tradiciones de Año Nuevo. En la cultura latinoamericana no es diferente: cada país tiene su propia forma de recibir el año nuevo con costumbres y celebraciones únicas.
Estas tradiciones, que marcan el final de un capítulo y el comienzo de otro, son más que rituales: reflejan los valores y creencias de los pueblos de la región.
Para arrojar algo de luz sobre estas tradiciones de Año Nuevo en América Latina, realizamos una encuesta con el equipo de Sherlock Communications. Con 81 respuestas, los resultados muestran lo diversas que son estas costumbres y cómo cada una refleja la riqueza cultural y la individualidad de cada país.
Nuestra encuesta reveló que el 64,2% prefiere pasar el fin de año en casa con la familia, mientras que al 19,8% le gusta salir de fiesta con los amigos. Un grupo más reducido mencionó asistir a eventos públicos o conciertos para celebrarlo.
No obstante, la mayoría de los encuestados (74,65%) afirma que a veces viaja para celebrar el Año Nuevo, lo que sugiere una mayor flexibilidad en estas fechas. Por su parte, el 11,27% afirma que siempre viaja y el 14,08% prefiere quedarse en casa.
En cuanto a los viajes, los datos de Booking.com muestran que los 10 principales destinos de Año Nuevo para los brasileños son ciudades costeras, destacando la clara preferencia por los destinos de playa durante las celebraciones.
La comida es siempre una parte importante de las celebraciones en Latinoamérica, y Año Nuevo no es una excepción. He aquí algunos de los principales platos y bebidas que se suelen degustar durante estas fiestas:
Una de las tradiciones de Año Nuevo más comunes en todo el mundo es hacer una lista de propósitos para el año que comienza, y en América Latina no es diferente. El 53,52% de los encuestados dijo participar de esta tradición, mientras que el 28% no se molesta en hacer propósitos y el 18,31% afirmó hacerlo algunas veces.
Antes de entrar en las tradiciones específicas de cada país, cabe destacar que la tradición de comer 12 uvas a medianoche fue mencionada por el 32% de los encuestados de México, Colombia, Brasil y Guatemala. Esto demuestra que es una práctica popular que traspasa fronteras.
En Brasil, muchas tradiciones de Año Nuevo tienen sus raíces en religiones de influencia africana, sobre todo la umbanda. Entre ellas, llevar ropa blanca para la paz, saltar siete olas a medianoche (si se está en la playa) y evitar el pollo debido a la superstición de que el animal se balancea hacia atrás. Muchos brasileños también evitan vestir de negro durante las celebraciones y suelen rezar en el cambio de año, buscando protección y prosperidad.
En México, Colombia, Costa Rica y Venezuela, las tradiciones de Año Nuevo suelen estar vinculadas a rituales destinados a atraer la prosperidad, el amor y la buena suerte. Una tradición popular consiste en pasear con una maleta vacía a medianoche, símbolo del deseo de viajar y explorar nuevos lugares en el próximo año.
Para atraer la suerte, la gente elige su ropa interior de colores específicos: amarillo para el dinero, rojo para el amor y otros colores en función de sus deseos personales.
En Colombia y Ecuador, es habitual quemar un muñeco llamado Año Viejo para dejar atrás las cosas malas, y llevar una cinta roja alrededor de la muñeca para pedir siete deseos. En Ecuador también se arroja arroz para atraer la prosperidad, se pone un billete grande en el zapato o se toma en la mano para atraer la riqueza, y se corre alrededor de la manzana para atraer los viajes internacionales.
En Argentina y Perú, limpiar la casa el 31 de diciembre es una tradición clave, que simboliza la eliminación de las malas energías del año viejo y la preparación para el nuevo.
Estas tradiciones de Año Nuevo en Latinoamérica reflejan la variedad y singularidad de cada país, moldeadas por ricas influencias culturales y una historia de orígenes diversos, que hacen que cada una sea especial y esté llena de carácter.