Los juegos de azar fueron ilegales en México hasta 1947, cuando se aprobó la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Aunque su esencia sigue siendo la misma hasta el día de hoy, ha sufrido algunas modificaciones, especialmente en los últimos tiempos con el auge de los casinos en línea.
La ley legalizó las apuestas y juegos de azar, pero dejó en claro que los establecimientos necesitaban la aprobación del gobierno. También establece que se debe llevar a cabo una supervisión continua por parte de las agencias legales federales.
Hasta el año 2014, era posible apostar en línea debido a que no había menciones al respecto en la constitución, lo que constituía un vacío legal. Las apuestas en línea eran permitidas, pero necesitaban ser regularizadas.
Así que desde hace mucho tiempo, las apuestas deportivas han sido legales, pero en ese año, se implementó una regulación que estableció cuántos impuestos deberían pagar los sitios web que operan en México y emitió licencias para establecimientos en línea, entre otras adiciones a la ley.
Esos procedimientos fueron, y siguen siendo hasta el día de hoy, llevados a cabo por la SEGOB (Secretaría de Gobernación). Esta agencia se encarga de la política interna de México y garantiza que la constitución se aplique de manera rigurosa. Tienen una división especial llamada DGJyS (Dirección General de Juegos y Sorteos) que se encarga de los juegos de azar y sorteos.
Es su responsabilidad seguir la legislación, emitir licencias, supervisar, investigar quejas y aplicar sanciones, entre otras cosas. Para saber si un lugar, ya sea físico o en línea, está regulado por la DGJyS, debes buscar el sello de la SEGOB, el número de licencia y las especificaciones de los servicios que están autorizados a ofrecer. Todo esto engloba múltiples categorías de juegos de azar. Es por eso que las apuestas deportivas son legales.
Las modificaciones también se preocuparon por brindar más seguridad y derechos a las personas que utilizan esos servicios. La ley formalizó varios beneficios. Debería ser posible realizar todos los pagos en Pesos Mexicanos. Eso es interesante, ya que, como resaltamos anteriormente, un sistema de pago sencillo es algo que muchas personas valoran. En este mismo contexto, se permitieron asociaciones entre casas de apuestas y bancos para facilitar los depósitos.
La SEGOB también creó una línea directa donde los usuarios podrían denunciar irregularidades y cualquier problema que tuvieran al respecto. Pero también había algunas obligaciones. Los establecimientos deben pagar el 30% de sus ganancias en impuestos, y los usuarios también tienen su parte. La mayoría de los mexicanos están de acuerdo con las apuestas legales, y una razón muy citada para esto es que podrían impulsar el crecimiento económico, por lo que es justo que parte de esos ingresos vaya al país. En caso de ganar, el usuario debe pagar el 21% de las ganancias como impuestos.