No importa de dónde venimos o cuál es nuestro origen social la comida y la bebida juegan un papel clave en nuestro día a día. Ambos nos mantienen avanzando, a la vez que nos permiten conectarnos con otras personas y expresar parte de nuestra identidad. Más que un recurso para la nutrición, la alimentación es un tema emocional que tiene una gran influencia en gran parte de nuestras decisiones y tradiciones – desde la cosecha, hasta la distribución, desde los supermercados hasta la mesa. En la economía global actual, los consumidores tienen acceso a un nivel de elección sin precedentes cuando se trata de alimentos y bebidas. Mientras tanto, las industrias se enfrentan a desafíos cada vez mayores de universos adyacentes de la política, la salud pública y el medio ambiente.