En una sociedad fragmentada y dirigida digitalmente el día de hoy, las marcas pueden tener dificultades para seguir siendo relevantes y atractivas para su público objetivo si se basan únicamente en los métodos de marketing tradicionales. El marketing experiencial del mundo real brinda a las organizaciones la oportunidad de dejar una impresión convincente e intrigante en los consumidores potenciales. Las campañas pueden abarcar desde experiencias en vivo hasta muestras creativas, presentaciones itinerantes, festivales, contenido social, campañas digitales, trucos de relaciones públicas, asociaciones y mucho más.
El marketing experiencial tiene como objetivo eliminar gran parte del ruido del marketing, además de la publicidad vacía de la que los consumidores sospechan cada vez más, y apelar a sus motivaciones principales, posicionando las marcas como útiles, interesantes, relevantes y deseables. Un poco de creatividad y estilo pueden contribuir en gran medida a ganarse a estas audiencias objetivo, y en ninguna parte esto es más cierto que en América Latina.
Las mejores campañas de marketing experiencial ponen a las personas en primer lugar, produciendo resultados tangibles al provocar y desafiar, sin mencionar que inspiran a las audiencias a las que las marcas intentan llegar. El efecto habla por sí mismo y el marketing experiencial está atravesando un auge propio, con la mitad de los jefes de marketing optando por gastar al menos una quinta parte de su presupuesto en campañas de marketing experiencial en un futuro cercano, según estudios recientes.