El gobierno actual, instalado desde 2015, se considera pro-empresarial y más abierto a la economía global que su antecesor. Si bien algunas medidas ambiciosas se han visto desaceleradas por factores ambientales (desempleo, altas tasas de inflación), otras iniciativas ya están dando sus frutos. Desde enero de 2017, el 21% del impuesto al valor agregado (IVA) pagado por los servicios de alojamiento puede reembolsarse a los turistas, un movimiento que se espera que impulse el turismo local en 95,000 en 2017 y genere casi 8,000 nuevos empleos. El mes anterior, se abrieron 135 nuevas rutas aéreas a operadores comerciales, que a su vez generarían una inversión interna de USD $ 1,7 mil millones durante un período de cuatro años.
Para tener éxito, las compañías internacionales deben entender cómo reaccionar ante la economía local y las necesidades del consumidor. Una agencia de relaciones públicas efectiva y experimentada en Argentina detectará instantáneamente «qué hacer» y qué «no» en función de los perfiles de los clientes, y establecerá objetivos, diseñando, ejecutando campañas y sistemas comerciales locales apropiados para capturar la imaginación y lealtad del consumidor. A modo de ejemplo, Airbnb vio un crecimiento en el consumidor del 139% (582,000 usuarios) cuando permitió que los pagos se realizaran en pesos, en lugar de solo dólares estadounidenses.