No es exagerado decir que los medios de comunicación y las telecomunicaciones convencionales llegan más a los brasileños que los sistemas de alcantarillado, el agua y la electricidad. La gran mayoría de los hogares tienen al menos un televisor en casa y un radio, mientras que la mayoría de los bares y cafés tienen un televisor durante el día y la noche, normalmente sintonizados en TV Globo. La televisión de paga, teléfonos fijos y móviles e Internet también son una realidad para casi todos los brasileños.
El mercado brasileño de medios se caracteriza por su concentración en unos pocos conglomerados de propiedad familiar, con una fuerte participación de políticos y grupos religiosos. El principal conglomerado es Rede Globo, con sede en Río de Janeiro (RJ), que llega a todo Brasil y tiene una influencia inigualable en la política, la economía y la sociedad. También cabe destacar Record y SBT entre los principales conglomerados nacionales. Del mismo modo, la prensa está dominada por tres periódicos tradicionales: Folha de S.Paulo, O Estado de S.Paulo y O Globo.
Como en muchos otros mercados, la industria editorial está luchando por adaptarse y desarrollar nuevos modelos comerciales. EL Grupo Abril, uno de los conglomerados mediáticos más grandes de Sudamérica, anunció recientemente el cierre de revistas como parte de un proceso de reformulación.