En los años 80, se produjo un aumento del 32 % en los casos de cáncer de mama en Estados Unidos. Sin embargo, el tema seguía siendo un gran tabú. Las mujeres solo hablaban de su diagnóstico en voz baja, con voz temblorosa. Y dado que los tratamientos seguían siendo invasivos y poco avanzados, muchas pacientes descubrían su cáncer en fases más críticas.
Una de esas pacientes era Susan, la hermana de Nancy Brinker. Antes de fallecer, le pidió a Nancy que se asegurara de que otras mujeres no corrieran la misma suerte, que pudieran acceder a un diagnóstico temprano..
Nancy convirtió entonces su dolor en fuerza y fundó el Instituto Susan G. Komen for the Cure. Una de sus primeras iniciativas fue la maratón ‘Carrera por la cura’, ahora llamada ‘Más que una caminata rosa’, cuyo objetivo era crear una comunidad de apoyo, fomentar el diálogo y la concienciación, y recaudar los fondos necesarios para ampliar los tratamientos contra el cáncer de mama.
La edición inaugural, en 1983, tuvo lugar en Dallas, Estados Unidos, con 800 participantes y el apoyo de numerosos voluntarios y patrocinadores. Al fin y al cabo, Nancy ya había adquirido cierta influencia por aquel entonces. Hoy, 42 años después, millones de personas corren cada año en todo el mundo y se han recaudado más de mil millones de dólares para la causa.

El lazo rosa como símbolo de la lucha
Pasaron varios años desde la primera Carrera por la cura y, gracias a su impacto positivo, más personas y organizaciones comenzaron a sumarse a la causa. Una de ellas fue Evelyn Lauder, vicepresidenta de Estée Lauder, una marca líder en cosméticos y cuidado de la piel.
Frustrada tras perder a personas cercanas a causa del cáncer de mama, Evelyn se unió al movimiento de Nancy Brinker. En 1992, lanzaron la Campaña de Concienciación sobre el cáncer de mama de Estée Lauder, en la que se distribuyeron cintas rosas por toda Nueva York y en las tiendas Estée Lauder.
La importancia del simbolismo
La cinta se creó específicamente para simbolizar la causa. El color rosa representa la esperanza y, en aquella época, se asociaba aún más estrechamente con la feminidad y la sensibilidad.
En la comunicación, el uso de símbolos es una forma eficaz de conectar con nuestro modelo mental, es decir, el lente a través de la cual vemos el mundo. Esto incluye experiencias, creencias, valores y conocimientos que nos ayudan a interpretar nuestro entorno, establecer asociaciones y tomar decisiones.
Por eso, cuando vemos un lazo rosa, automáticamente lo asociamos con el Octubre Rosa, que nos recuerda que debemos hacernos autoexploraciones y programar revisiones médicas.
El origen del octubre rosa
A pesar del impacto positivo de estas iniciativas, hasta 1993 no existía una fecha específica dedicada a la concienciación sobre el cáncer de mama, al menos en Estados Unidos. Sin embargo, tras una conferencia entre la Sociedad Americana contra el Cáncer y la Fundación Susan G. Komen for the Cure, se estableció el 13 de octubre como Día Nacional de Concienciación sobre el Cáncer de Mama.
A partir de entonces, el movimiento fue adoptado por varios países y, entre finales de los años 90 y principios de los 2000, octubre fue ganando reconocimiento Octubre Rosa.
En 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente el 19 de octubre como el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, lo que aseguró que los esfuerzos de concientización y prevención se extendieran a nivel global.
Octubre Rosa en América Latina
Durante los años 2000, Octubre Rosa empezó a cobrar mayor relevancia en América Latina. Es interesante observar cómo la campaña se adapta a la cultura y al acceso a los servicios de salud en cada país.
Aunque en la región también se organizan maratones anuales y se iluminan monumentos de color rosa, las iniciativas y métodos de concienciación varían según el contexto local.
Colombia
En Colombia, por ejemplo, las mujeres mayores de 50 años o pertenecientes a grupos de alto riesgo pueden acceder a mamografías gratuitas. También existen unidades móviles de mamografía y programas de educación comunitaria que llegan a zonas remotas para promover la detección temprana y la importancia del autoexamen.
En 2024, la Alcaldía de Barranquilla lanzó la campaña “Tócate También y Abraza la Vida, Desafíos en la Prevención del Cáncer de Mama”. Entre sus iniciativas se encuentra la creación de un grupo de especialistas dedicados a estudiar la incidencia, prevalencia y mortalidad del cáncer de mama.
Además, se lleva a cabo el programa de Fortalecimiento de la Capacidad de Detección Temprana del Cáncer de Mama, que capacita al personal de atención primaria para identificar tumores en etapas iniciales.
Dada su significativa influencia, los líderes comunitarios también reciben formación, para que este conocimiento pueda ser transmitido a los habitantes de sus zonas.
Peru
Cada año se diagnostican más de 7.000 nuevos casos de cáncer de mama en Perú. Para enfrentar esta situación, la Liga Contra el Cáncer ofrece servicios gratuitos a través de sus unidades móviles en las periferias de Lima.
El Ministerio de Salud también impulsa campañas nacionales de detección y charlas informativas. Este año, los temas incluyen “Cáncer de Mama y Embarazo” e “Inteligencia Artificial en los Servicios de Salud Mamaria”.
También el sector privado se suma a la causa. Por ejemplo, Cinco AM Perú organiza la Salida Rosa el 19 de octubre, donde los participantes pueden correr, caminar o incluso andar en bicicleta.
Guatemala
Desde los años 2000, fundaciones locales como Fundecán han promovido caminatas y campañas relacionadas con esta causa. Sin embargo, no fue sino hasta hace poco más de una década que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) declaró oficialmente octubre como el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama.
A partir de entonces, hospitales como el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) y el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) comenzaron a organizar actividades enfocadas en la prevención, detección temprana y promoción de mamografías.
El Congreso de la República también conmemora esta fecha cada 19 de octubre. En 2024, se aprobó la Ley Integral del Cáncer (Decreto 7-2024), con el objetivo de reforzar la prevención y el apoyo a pacientes oncológicos en el país.
El lazo rosa es ampliamente utilizado en Guatemala, promovido por fundaciones, empresas privadas y medios de comunicación, consolidándose como el símbolo principal de la lucha contra el cáncer de mama.
https://www.instagram.com/p/DPxTXUSkbbW/
Panamá
El mismo símbolo llegó a Panamá en 2001 gracias al activista Alfredo Maduro Sasso, uno de los fundadores de Fundayuda. El fue invitado por Estée Lauder para ayudar a ampliar los esfuerzos de prevención del cáncer de mama en el país. Desde 2006, su fundación ha brindado apoyo a niños y adolescentes con cáncer.
Argentina
Aunque el movimiento Octubre Rosa se originó a mediados de los 2000, en Argentina comenzó a difundirse a partir de 2010, cuando gobiernos locales, ONGs e instituciones de salud se unieron para impulsar acciones contra el cáncer de mama.
Una de las iniciativas principales es el recorrido de unidades móviles de salud por provincias alejadas como Salta, Mendoza y Formosa, donde se ofrecen mamografías y pruebas de Papanicolaou.
La creatividad también tiene un rol importante. Un ejemplo de esto es la campaña Cuidá las Lolas, la cual presenta una galería digital con obras, pinturas, fotos e ilustraciones, creadas por artistas latinoamericanas, cada una con un mensaje que fomenta el autoexamen y puede ser compartido por todos.

La Fundación Mandinga Tattoo ofrece tatuajes terapéuticos gratuitos a mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, ayudándolas a resignificar sus cicatrices.
También se promueve el deporte con la maratón Amo Mis Mamas, que celebró su segunda edición en 2024, organizada por el Ministerio de las Mujeres y Diversidad y Expo Mujer Salud.
Costa Rica
El movimiento en Costa Rica comenzó en 2008, cuando la cadena de supermercados Auto Mercado tomó la iniciativa en la prevención del cáncer de mama, motivando a otros grupos, empresas y organizaciones a sumarse al movimiento rosa.
Organizaciones sin fines de lucro como Fundeso y ANASOVI fueron pioneras en la educación a la población, especialmente entre refugiados, y participan en mesas de trabajo para mejorar el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.
México
En México, la organización más importante y probablemente la más antigua en este movimiento es FUCAM, que realiza actividades durante todo el año para crear conciencia, apoyar a pacientes y familiares, promover campañas sobre el diagnóstico del cáncer de mama, así como fomentar donaciones y alianzas con empresas aliadas del “rosa”.
Otra figura destacada es la presentadora de televisión Rebecca de Alba, quien tras superar la enfermedad en 2005, fundó su propia organización. Desde entonces colabora con hospitales y organiza eventos para recaudar fondos, siempre enfocada en la concienciación y la prevención.
https://www.instagram.com/p/DPUBOPtjHvl/
También está la Fundación CIMA, que promueve la prevención y brinda apoyo a pacientes. Además, muchas marcas locales se suman a la campaña de Octubre Rosa con colecciones especiales, eventos, donaciones e iniciativas solidarias. Entre ellas destacan Liverpool, Cloe, ADO, La Comer, Cinemex y Rosetta.
República Dominicana
En la República Dominicana, organizaciones no gubernamentales como la Liga Dominicana Contra el Cáncer, el Instituto de Oncología Dr. Heriberto Pieter y la Asociación de Mujeres Solidarias (AMSI) fueron pioneras en educar y promover la detección temprana.
Desde el sector público, instituciones como el Ministerio de Salud Pública y el Despacho de la Primera Dama, han liderado campañas a gran escala, ofreciendo mamografías gratuitas y clínicas móviles en diversas comunidades del país.
